¿Cómo seleccionar los mejores clientes para trabajar gracias a los directorios de empresas?

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Una de las cosas más importantes en el mundo empresarial es cobrar, sí cobrar. ¿Te parece una obviedad? Pues es uno de los principales motivos por las cuales las empresas se van a la quiebra. El motivo es sencillo. No saben cómo seleccionar correctamente a sus clientes, y estos les dejan trabajos sin cobrar o se retrasan tanto en los pagos, que les generan graves problemas de liquidez en su tesorería hasta el punto de que entran en cash flow negativo y entonces sus finanzas entran en grave riesgo.

Por lo que en este artículo quiero darte un importante consejo con la finalidad de que aprendas: «¿Cómo seleccionar los mejores clientes para trabajar gracias a los directorios de empresas?».

Un cliente que no paga, para nosotros no es un cliente… es un moroso. Y para trabajar con morosos, mejor no trabajar con ellos, ya que perderás tu tiempo y los recursos de tu empresa que hayas dedicado en el desarrollo de un proyecto.

Por eso en la medida de lo posible a la hora de plantearte trabajar con un cliente al que le vayas a dedicar un cierto tiempo al proyecto y no lo vayas a cobrar por anticipado… lo recomendable sería investigar algo más acerca de esa empresa.

Y no solo las opiniones acerca de la misma en Internet, sino también «por estudiar» debería entenderse el hecho de fijarse en sus estados financieros para ver si en ejercicios pasados, pudieron presentar alguna dificultad económica, como por ejemplo, pérdidas en el ejercicio, excesiva deuda a corto plazo con terceros, fondo de maniobra negativo, escasa facturación, entre otros…

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¿Pero cómo puedes acceder a esa información? Muy sencillo, infórmate sobre una compañia a través del directorio de empresas CNAE.

¿Y dónde se hace esto? Pues puedes hacerlo a través de directorios de empresas como eInforma, que ofrecen la posibilidad de consultar todo este tipo de datos que te hemos explicado.

Con este sencillo truco podrás reducir los problemas financieros de tu empresa gracias a una selección adecuada de tus clientes y te evitarás sustos o un grave problema que pueda suponer la quiebra de tu compañía.

Adicionalmente, deberías plantearte medidas para anticipar en la medida de lo posible la mayor parte o la totalidad del cobro por la prestación del servicio a realizar.

Por ejemplo, esto lo puedes hacer pidiendo a tus clientes que a la confirmación del presupuesto te adelante un 33% del importe del proyecto. Y al comienzo del trabajo, otro 33% del importe de la factura. Así, a las pocas semanas de trabajo ya llevarías facturado el 66% del proyecto… y no tendrías problemas de facturación tan graves. El último 33% tendrías que cobrarlo siempre antes de la entrega del proyecto final al cliente, para evitarte sorpresas de última hora.

Y recuerda, a veces es mejor no trabajar con un cliente que fiarse de alguien y que luego no te pague.

Si puedes, porque el tipo de negocio en el que te encuentras o los servicios que comercializas lo permite, lo mejor evidentemente es que cobres el importe total del servicio antes de su prestación. Así nunca tendrás problemas de tesorería.

¡Esperamos haberte ayudado con estos consejos y a partir de ahora en tu labor diaria como empresario tengas mucho más en cuenta todas estas cuestiones!