Contratar el talento adecuado para hacer crecer el negocio

financiacion iniciar negocio

En el mercado de las personas tienes dos tipos de empleados talentosos: Los que son un diamante en bruto pero te toca lijarlos para hacer sacar a relucir su verdadero valor como piedras preciosas. O los que ya han destacado en otras empresas y tienen la experiencia sufiente para una vez incorporados en tu negocio hacerlo despuntar. El valor de una buena gestión de recursos humanos, es saber fichar peces de los dos sitios.

Las personas experimentadas aportarán valor de forma rápida, sin necesidad de grandes periodos formativos y podrán repetir sus éxitos anteriores en nuevas compañías o en base a su «know how» hacer acciones innovadoras y disruptivas. Los necesitas, no puedes nutrirte únicamente de la cantera. Aportan una visión extra-radio de buenas prácticas a ejecutar  y un pensamiento diferente fruto de haber «mamado» de diferentes lugares antes de caer en tu empresa. Además con una cultura colaborativa, ayudarán al resto de sus compañeros, novatos o no, a actualizarse y ponerse al día en ciertas materias en las que sean especialistas.

Los jóvenes talentos, esas piedras preciosas en bruto, que tienen la actitud, la base formativa y la capacidad constatada de auto organización, superación y demostrada capacidad de aprendizaje. Con valores culturales acordes a los que se buscan para la empresa y muchas ganas de echar pasión y horas en forma de sacrificio para mejorar profesionalmente. Ese talento bien gestionado por personas con más experiencia y enfocadas hacia actividades coincidentes con sus fortalezas, son fantásticas para que las organizaciones puedan nutrirse de las personas adecuadas necesarias para pilotar la nave hacia la dirección adecuada.

Consultora de empresas Bizpills a menudo ayudan a definir a las empresas la estrategia de captación de talento adecuada para cada compañía con objeto de consiguir fichar a los mejores talentos para la empresa. Algunas de los razones por las que se guián los futuros empleados a la hora de seleccionar una empresa u otra para trabajar podríamos resumirlas:

  1. Proyecto empresarial atractivo.
  2. Condiciones económicas y laborales interesantes.
  3. Estabilidad laboral.
  4. Proyección de futuro en forma de progresión profesional y enriquecimiento personal.
  5. Buen ambiente de trabajo.
  6. Cercanía del lugar de trabajo al lugar de residencia de los empleados, buenas comunicaciones, posibilidad de aparcar cerca y teletrabajar.

Saber encontrar el punto de equilibrio entre todos estos aspectos, es el gran trabajo de los departamentos de recursos humanos de las empresas con objeto de lograr definir una identidad ganadora, que por sí misma sea capaz de captar a los mejores trabajadores del mercado. No solo los desempleados, sino los trabajadores de otras compañías que buscan progresar y los nuevos talentos recién salidos de sus formaciones superiores. Conseguido esto, que es el punto más importante, es donde empieza el punto de partida para acertar con la selección de personal para conseguir los perfiles más relevantes y con talento para incorporarlos a la empresa con objeto de hacer crecer el negocio.